Ya llega nochevieja y ya se va otro año más. Dicen que cuanto mayor eres, más rápido pasa el tiempo. Sin embargo, esto no es del todo cierto: los expertos afirman que el tiempo no pasa igual de rápido para unos y para otros. Según ellos, cuanto más rutinaria sea tu vida menos cuenta te das del paso del tiempo.
Y yo creo que es verdad. Hay días que pasan sin pena ni gloria y caen en el olvido, y luego hay días que recuerdas para toda la vida. A mí me dan rabia esos días, esas semanas y esos meses que olvido. Yo prefiero vivir cada momento, disfrutar de cada canción y de cada sonrisa, recordar cada noche y cada sueño.
Quiero que el año que viene pueda mirar atrás, igual que hago ahora, y volver a pensar que no he perdido el tiempo. Mi único propósito para el año que viene es aprovechar cada instante y, sobre todo, cada oportunidad que me brinde el azar, o el destino, de hacer algo nuevo, de conocer a alguien o de exprimir el tiempo.
Quiero dominarlo, quiero pararlo a mi antojo y acelerarlo en los tiempos difíciles. Quiero que pase lento, despacio, sin prisa. Que no se descontrole.
Pero, como eso no es posible, me conformaré con verlo pasar, lentamente, desde mi ventana.
Desde Ya Hablamos os deseamos un feliz año nuevo a todos.
