Seguimos descubriendo las diez mejores fotografías de National Geographic del pasado año. Hoy es el turno de Amy Toensing y Stephen Álvarez.
Toensing, nacida en Nueva York es una fotógrafa que ha trabajado para revistas como National Geographic Magazine, New York Times o The Boston Globe entre otros.
Esta foto nos la trae desde el suroeste de Australia, región azotada el año pasado por una gran sequía. La fotografía está tomada mientras acompañaba a una familia a ver los terrenos que tenían en la granja, ahora convertidos en trozos de arena seca cuarteada.
La composición de la imagen salió improvisadamente, pero capta la sequedad del ambiente y la brusquedad del clima. Particularmente, lo que más me gusta es la inclusión del retrovisor pudiendo ver al padre con el hijo.
La séptima mejor foto del año pasado es de Stephen Álvarez, fotógrafo de la revista desde 1995. Esta vez le tocó meterse en las cuevas del sureste de los Estados Unidos, jugándose la vida.
Para conseguir la fotografía iluminó la cavidad con flashes de lámpara y polvo de magnesio, y utilizó la cámara más cara del mercado. Todo la expedición se quedó a oscuras para ser testigos de un espectáculo de luces y éste fue el resultado de una de esas tomas.
Curtis
Ya hablamos...
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