26 de noviembre de 2010

Música de Verdad V (y Manifiesto en favor de los derechos de los usuarios)


"Nos morimos de hambre" y diversos ladridos soltaron nuestros amigos los autodenominados artistas lacayos de la SGAE y las discográficas mainstream el otro día, en una reunión, en la que firmaron un manifiesto escrito por un mandamás de una discográfica. ¿Todo esto a santo de qué? De protegerse contra las descargas "ilegales" de Internet.

Pues yo, como tantos Internautas, voy a defender el P2P y los blogs de descarga directa, y voy a dar los principales motivos por los que defiendo las descargas gratuitas de archivos musicales:

1.- La desvinculación del arte con el mercado:

Decía nuestra querida Chenoa, personaje por todos conocido por su bárbara capacidad artística e innovadora, que la música debería ser considerada cultura. Vale, perfecto. Un artista se preocupa por expresar sus sentimientos y opiniones a través de un medio formalmente desarrollado, agradable para permitir su disfrute, y construido de manera interesante (innovador o al menos siguiendo un estilo definido); lo ÚLTIMO de lo que se preocupa el verdadero artista es del beneficio que pueda sacar con su obra. Si no, mirad la definición de arte en la RAE (el arte… blabla… DESINTERESADO… bla bla…). Así que nuestra amiga Chenoa deje de decir tonterías: es un objeto de ocio, y que se contente con ello.

La música debe desvincularse del mercado si quiere ser considerada arte. Si no, no pasa de entretenimiento. Esto, por supuesto, es utópico y no nos lleva a nada.

2.- La defensa de los derechos ciudadanos privados y personales sobre los derechos de autor:

La nueva ley de economía sostenible pretende crear un organismo dependiente del Ministerio de Cultura (por lo tanto ejecutivo, no judicial) que pueda cerrar las webs que atenten contra los derechos de autor.

Esto, y otras cosas como el corte de la conexión a Internet si se producen descargas, atenta contra nuestros derechos más elementales. Nuestro derecho a Internet debe ser defendido por encima de los derechos de autor porque es objetivamente mucho más importante. Es absolutamente injusto (y debería ser ilícito) que los usuarios de la Red, los asistentes a conciertos de grupos que no comulgan con la Sgae, los compradores de Cd´s vírgenes o grabadoras (que crea la misma industria musical, véase Sony), tengamos que pagar para sustentar a unos músicos que ni escuchamos ni tenemos por qué defender.

Estoy de acuerdo con que un creador tenga derecho a proteger su obra, pero los abusos que de ello deriva actualmente son inadmisibles (los trapicheos de la Sgae, que rozan y superan la barrera de lo criminal) y no deben ser permitidos.

La ley sobre la autoría intelectual debe ser modificada, y nuestros derechos elementales a la comunicación deben prevalecer sobre ella.

3.- Un nuevo modelo industrial:

Es cierto que la industria tradicional de la música conlleva muchos puestos de trabajo (productores, diseñadores de carátulas, distrubuidores, vendedores en tiendas, y un largo etc) que se pierden con el fin de esa industria. Pero esto no quiere decir que se pierdan puestos de trabajo.

El nuevo modelo de industria musical crea trabajo a través de nuevas iniciativas empresariales como Spotify; a través de la aparición de muchas más salas de concierto (ya que los músicos viven de tocar conciertos no de sacar discos); la aparición de muchos más grupos que pueden vivir de la música independientemente de las discográficas; el auge de los sellos discográficos independientes y personales; la aparición de webs de venta de discos o de crítica musical remunerada, etc.

Es decir, la industria musical no se muere, se transforma.

4.- La democratización del éxito como músico:

Las descargas de Internet, y todo lo relacionado con ellas (blogs, P2P, MySpace, los comentarios de Gabacho en su tablón y en Ya hablamos…) favorecen que el éxito de un grupo venga determinado por la aceptación que recibe de un público mucho más libre que el de la industria tradicional (menos publicidad, mayor número de fuentes de información, más oferta sobre la que elegir). Así que ahora el éxito no lo determina si el hombre del traje decide publicarte un disco, si no si el público de la red te acepta, se descarga tu música y va a tus conciertos, compra tu merchanising, etc. Cosa que beneficia al grupo directamente, sin ningún intermediario.

Esto son mis principales argumentos. Si vais a opinar absteneos de decir que soy "pepero" por estar en contra de una ley de los socialistas. Mis opiniones tienen mucho más calado que esas chorradas partidistas.

Y, ya que estoy, cuelgo algo de música. Mi grupo preferido, y uno de los mayores exponentes de cómo te puedes hacer famoso sin industria (aunque al final firmaran con una puta discográfica): Artic Monkeys



(el tío se equivoca en lo mismo que yo en este video :D)

Gabacho
Ya hablamos…

2 comentarios:

Chalo dijo...

ole ole y ole.
Esta entrada es de lo mejor

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho la entrada, ye l grupo me encantaaaa!